miércoles, 11 de marzo de 2009

"La Historia te dará la razón"


Esta es una frase difícil. La dijeron muchos tipos, y casualmente a los que la usaron para lo injustificable, la Historia les puso un dos y los mandó a marzo. Lo difícil de esa frase es que en medio de una discusión vos tenés que apelar a que el otro espere un tiempo a ver quién tenía razón, y a que le importe de hecho esa discusión tanto como para recordarla. En conclusión, es una frase para rencorosos, caprichosos, obstinados, cabezas de termo, obsesivos y otras tantas características tan nobles pero que sin embargo han caido en desgracia por esta onda psicoanalítica de palermo pedorra que aboga por la madurez emocional y esas cosas de muchachitos hijos de mamá y papá.
¿A qué viene esto muchachos? Si alguna prueba quedaba por aparecer para demostrar que este Triste es un alma en pena, que no le corre sangre por las venas, que le chifla el esfinter, es esta. Renunció (POR SEGUNDA VEZ) la Selección Nacional. Bueno, vaya y pase. Uno puede suscribir a esa bondad tan parecida a la boludez y convocarlo nuevamente, ¿que le vamos a hacer?. Pero no renunció esta vez a cualquier otra Selección, renunció a la Selección del Diego, del Diez, de ÉL, del Capo di Tutti Capi, de Aquel que Corta el Bacalao. Además, para sumarle peso a la orca, ¿por qué renunció? Porque el Diez quería que juegue más adelante, más cerca del arco, yendo para adelante como aquel Riquelme que muchos conocimos y que nos gustaba, no yendo a pedirle la pelota a Demichelis. En suma, porque se le pidió que sea Riquelme y no Tristelme.
Este pedido del Diez primero confirma lo que hace largo rato venimos diciendo, este pibe lateraliza todo el tiempo, toca para atrás y aburre. Con lo cual la Historia le sumó un poroto a esta Tribuna de la Verdad que es El Blog de Tristelme. Segundo poroto: ya dijimos antes que la antinomia acá era Messi o Tristelme, claramente el Diez también lo entendió así y actuó en consecuencia. Tercer poroto: se comprobó que esta nena triste es una histérica cabaretera. Que se tire contra 4 de copas como Caranta o Russo vaya y pase. ¿Pero quién es él para decir que no tiene los mismos códigos que el Diez? No le da el cuero a este muchacho para siquiera insinuarle algo al Diez.

Ya vamos cerrando con algo en lo cual esperamos que la Historia nos dé la razón. Cuando se dio la noticia de que el Diez iba a ser el Conductor de la Selectiva personalmente nos pusimos muy contentos. Es verdad que abogabamos por el Tolo porque pensábamos que el Diez no tenía chances reales debido, a que a veces, las clases dirigentes no tienen la visión que deberían tener. Claramente subestimamos a Don Julio. Algunos de los más conspicuos representantes de la gilada empezaron a hablar las boludeces que hablan siempre. Lisa y llanamente, hablarle de fútbol al Diez es como ir a cantarle a Gardel.
Una vez que nos confirmaron que el Diez iba a volver a ser el Gran Capitán la Historia se nos presentó en toda su claridad e infinitud como el Aleph a Borges. Ya somos campeones del mundo. El mundial de Sudáfrica es una formalidad. Pero claro que había un problema, Tristelme no podía ser el capitán y/o referente futbolístico del plantel campeón del mundo. El Diez pisó fuerte de movida y solucionó la primer parte de ese problema: Mascherano capitán. Pero quedaba la segunda. Entonces ayer a la tarde la Historia, que tarde o temprano se abre paso y pisa con la fuerza de la realidad, se presentó más clara que la milanesa misma. La segunda parte del problema estaba solucionada. Tristelme puede creer que él renunció a la Selección, pero está claro que no es así. Tristleme puede pensar lo que quiera, pero es como que Judas piense que en realidad él decidió besar a Jesús.
Los que saben leer el paño pueden ver más allá de lo aparente. Acá está actuando algo anterior y mucho más profundo, poderoso y tan infinito como a veces incomprensible. Estamos hablando de lo que en algún momento en la Edad Media se llamó la Divina Provindencia, durante la Ilustración la Astucia de la Razón, durante la Modernidad el Sentido de la Historia. Algunos intuyen por donde viene la mano, otros manotean en la oscuridad. Nos pone contentos saber que esta Tribuna de Verdad está entre los primeros.